Thursday, March 8, 2007
El secreto del éxito
No es un secreto que el éxito contínuo de un equipo, club o selección nacional depende de la generación de relevo, de la preparación de los jugadores que vienen atrás, los más jóvenes, los más inexpertos. Por ello no hay que negar la importancia del desarrollo del rugby infantil y/o juvenil.
El primer error, quizás el más común que es cometido por entrenadores, desarrolladores o por quienes están ligados a la promoción y desarrollo del rugby infantil o juvenil es creer que esos jugadores de tan corta edad y experiencia son mini adultos. En la mayoría de los casos pretendemos que aprendan, piensen, y jueguen como los mayores. Yo en algunas ocasiones he cometido ese error. Afortunadamente la dificultad en la ejecución y la falta de entendimiento mostrada por los jugadores durante el ejercicio me ayuda a darme cuenta que algo anda mal, y rápidamente me obligo a corregir el nivel del ejercicio y a hacerlo más fácil para ellos. Definitivamente no importa el nivel o la edad del jugador, siempre hay que empezar por lo más básico y progresivamente aumentar el grado de dificultad. Hay que hacerlo siempre fácil.
También se apresura su preparación física, técnica y son puestos a jugar antes de tiempo, y seguramente en divisiones o categorías que por su edad o preparación no le corresponde. En la mayoría de los casos éstos jugadores terminan sufriendo lesiones físicas o mentales que terminan dañando al “potencial jugador” y por ende alejándolo de las canchas de rugby.
El desarrollo de los jugadores de corta edad y poca experiencia lleva tiempo, y por ello como entrenador hay que ser paciente, Eso no ocurre de la noche a la mañana. Debe ser progresivo. El objetivo de todo entrenador debe ser enseñar técnicas, desarrollar destrezas y corregir errores basado en las capacidades y habilidades psicológicas y físicas. Pero no todos los jugadores aprenden igual hay jugadores que aprenden más rápido que otros, algunos son más distraídos y les cuesta más concentrarse y en le caso de los niños la memoria es mas corta. El ser entrenador de niños y jóvenes no es tarea fácil, sobretodo porque hay que ser flexible, tolerante y paciente., y cada entrenamiento o juego es un aprendizaje, una experiencia la cual todos los jugadores deben disfrutar sin poner en riesgo su seguridad e integridad. Y
Dejando a un lado el sentimiento de competencia y ganas de victoria que persigue a muchos entrenadores.
Por ejemplo en Australia solo a partir de los nueve años es permitido el tackle y para las edades inferiores es sólo tocata (no es permitido el tackle, sólo tocar con dos manos, a nivel de la cintura al jugador que lleva la pelota) y es a partir de los once años de edad que pueden empujar en el scrum (máximo 1 metro) y disputar la pelota en el line-out además de patear la pelota en juego abierto. Y dos años depuse es que los jugadores empiezan a jugar full rugby (30 minutos cada tiempo) en categorías con intervalos de dos años (máximo) en cada nivel
Por último son los padres y representantes el principal soporte en el desarrollo del rugby infantil, son ellos los principales motivadores, el apoyo del coach fuera de la cancha, los responsables de la alimentación del jugador , la cual influye en el desempeño de éste en la cancha y son ellos quienes llevan y traen a los niños a los juegos y entrenamientos, definitivamente son ellos los que tienen la última palabra.
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Ser entrenador
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