Motivación, yo lo defino como todo aquello que todos tenemos por dentro y que nos mueve a hacer algo. Y es el cuarto elemento importante en la formación de un rugbista. Yo he escrito algunas cosas sobre este tema, así que en este artículo solo mencionare lo que hice durante la temporada pasada para incentivar a mis jugadores a ser mejores y a jugar un mucho mejor rugby.
Mi objetivo era lograr que ellos se auto-entrenaran o entrenaran por su cuenta, sobre todo la parte física y aquellas habilidades individuales en las que ellos estaban fallando.
Lo primero que hice fue entregarle a todos una auto evaluación, la cual era un cuestionario donde ellos del 1-10 calificaban todas sus habilidades, pases a ambos lados, patadas con ambos pies, pase largo, pase corto, tackle con ambos hombros, recuperación del balón, conocimiento de las reglas, nutrición e hidratación, entre otras cosas. Por ejemplo la patada con el pie derecho obtuvo una puntuación más alta comparación con la patada con el pie izquierdo, el cual tuvo un muy bajo puntaje (2-3 puntos) en términos generales.
Esta evaluación me permitió conocer que opinaban ellos de si mismo, de sus fortalezas y debilidades además me dio las luces para diseñar un plan de entrenamiento basado en las mayores y más comunes deficiencias del grupo. El pase largo hacia la izquierda y, como dije antes, la patada con el pie izquierdo fueron el común denominador, nutrición, fitness y visión fueron otros de los mas bajos.
Con esta información les prepare un plan de entrenamiento para mejorar sus condiciones físicas y les incluí una evaluación que ellos realizaron por su cuenta (la cual midió sus progresos en tiempo y distancia recorrida) y que semanas después me entregaron. Cada cierto tiempo los evalué durante el entrenamiento y compare con los resultados que ya me habían entregado.
Además les establecí metas que debían lograr en un tiempo estimado, por ejemplo el numero de patadas largas buenas que debían realizar en un especifico numero de intentos, esto, aunque suene tonto, los impulso a practicar estas patadas una y otra vez, durante el tiempo libre hasta conseguir el numero de patadas buenas que habíamos establecido. En los entrenamientos corregía la técnica.
Claro estas metas eran realistas, si en la auto- evaluación, el jugador se había calificado con 2 (del 1 al 10) yo no podía exigir que completara 9 patadas buenas de diez. Primero le pedí que completara 5 de 10 (50%) y progresivamente iba aumentado el porcentaje. Nunca les exigí el 100% , es una cifra perfecta, irreal, difícil de alcanzar, ni los profesionales son efectivos el 100% y una fallo no permitiría el cumplimiento de la meta y por ende causaría un efecto contrario: desmotivación.
En términos de grupo, lo hice igualmente con el line-out y el scrum.
El resultado fue positivo, a pesar de todos los bajos durante la temporada, estuvieron todos motivados a entrenar, mejorar y ganar e individualmente hablando cada uno de ellos mejoro. Debí haber presentado el mismo cuestionario al final de la temporada para medir nuevamente que opinaban de ellos mismos y sus habilidades y compararlo con el inicio, pero no lo hice, lo haré durante esta temporada.
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