De regreso a junior rugby

Anuncios online y en los periódicos locales muestran que ya los clubes están buscando coaches para la temporada del 2010.

Yo, igualmente este ano, no tengo un club definido todavía, tengo un par de ofertas, una como entrenador de un equipo de menores de diecinueve anos, la cual no voy a considerar y otra en un equipo de jugadores de quince anos en la segunda división.

Aunque se puede creer que es un retroceso en mi proceso de crecimiento como entrenador, no lo es. Y aunque se piensa que no debe ir hacia atrás ni para coger impulso, toda regla tiene su excepción. Y de vez en cuando un paso hacia atraas puede significar un mayor impulso hacia delante, prueba de ello los atletas de salto largo y alto. En mi caso un paso atrás hacia la consolidación de las bases de mi aprendizaje y experiencia. Y después de una temporada un poco decepcionante con el equipo de U19, que se resume en un intento fallido de subir al rugby de mayores me di cuenta que hay muchas cosas todavía por aprender.

Para ser un buen coach no es solo vital tener pleno conocimiento del juego, estrategias y las reglas, también hay que saber bastante de recursos humanos, comunicación, motivación y aunque parezca tonto, es también importante conocer a los jugadores y tener buena memoria para aprenderse cada sus nombres y apellidos. Y si son varios los equipos con jugadores de la misma edad en tu club o asociación hay que saberse los nombres de todos, por que a la hora de seleccionar, olvidar un nombre puede ser costoso.

Por otra parte, en el rugby de mayores, no en el nivel premier o profesional, los jugadores tienen otras prioridades y solo vienen a los entrenamientos para divertirse, cuando puedan, sin compromiso y a veces hasta con el aliento con olor a alcohol, lo cual no va con mis principios. Yo creo y promulgo el compromiso, el sentido de responsabilidad y no tolero el consumo de alcohol antes de entrenamiento o juegos.

En cambio en el rugby infantil hay mayor compromiso –quizás por que los padres o representantes están en el medio- y todavía el alcohol y las mujeres no caben en la ecuación de cada uno de los jugadores (por ser menores de edad), y el proceso de feedback, entrenamiento-resultados, coach-jugador es mas enriquecedor y hay mayores oportunidades de desarrollo como entrenador, aunque a la hora de buscar “empleo” como coach es una gran desventaja.

Por ahora pondré en hold la idea entrenar un equipo de adultos, quizás en un par de anos lo vuelva a intentar, por ahora seguiré desarrollando jugadores infantiles y juveniles, aunque si una oportunidad, con distintas condiciones se presenta, lo pensare nuevamente.

Cuales son las condiciones que busco? Un club con un plan de desarrollo a dos tres anos, y con condiciones claras y favorables para que los jugadores se sientan motivados y comprometidos a asistir a entrenamientos y juegos, yo no creo en las roscas ni en las mafias secretas detrás de procesos de selección. Y finalmente que la organización me brinde oportunidades de desarrollo como entrenador, especialmente apoyo financiero para participar en cursos y desarrollar programas de entrenamiento y giras.