El pasado Sábado los All Blacks, en su segunda presentación en el Tour de Otoño en Europa, enfrentaron a Italia en Milán,. Antes del pitazo inicial no fue difícil imaginar que seria una fácil victoria para los de negro. Incluso para Gram. Henry, el coach neocelandés, quien hizo doce cambios al equipo que una semana antes enfrentó a Gales. Errónea imaginación.
Desde el primer minuto hasta el pitazo final fue una batalla brutal entre ambos grupos de forwards, los europeos fueron bastante físicos y competitivos en el ruck y en el scrum mostraron gran superioridad, empujando y poniendo presión al pack kiwi, el cual se mostró débil y a merced de la “forza azurra”.
Un solo try y cinco penales anotados le dieron cifras definitivas al encuentro, 20-6 a favor de los visitantes. Pero la batalla en el campo no se reflejó, desafortunadamente, en la pizarra.
En el minuto 71 un scrum a cinco del ingoal negro fue llamado por el referee. Y el marcador parecía cmabiar. La superioridad italiana se mostró nuevamente, empujaron y el scrum negro colapso, reiniciaron de nuevo, Italia empujaba hacia el ingoal una vez mas pero el scrum colapso nuevamente y un penal fue sentenciado a favor de los italianos, un nuevo llamado a scrum, y los italianos volvieron a empujar… de nuevo pito el arbitro.
Esto se repitió una y otra vez, no se cuantos scrum se repitieron, yo intente contarlos desde el minuto 74, y perdí la cuenta. En el minuto 78 el árbitro sacó una tarjeta amarilla al pilar de los All Blacks y el pack kiwi se redujo a siete jugadores. Pasaron otros tres minutos hasta que en un último intento italiano el scrum rotó, se produjo un ruck, salió el balón, otro ruck, esta vez el oval no salió, y un error en el manejo del oval de los locales sentenció el final del partido.
Diez minutos del juego transcurrieron a cinco del ingoal de Nueva Zelanda, parecía un cuento de nunca acabar, una historia que se repetía una y otra vez, fue aburrido, desconcertante, al final me sentí decepcionado, rabioso, incluso hasta frustrado a pesar de no ser un seguidor de la selección italiana. Los hombres de azul lo hicieron todo, excelente técnica, controlaron el balón y empujaron, merecían los puntos.
No se por que nunca se pito el penal try, cuando fe evidente la superioridad italiana y los recursos empleados por Nueva Zelanda para evitar el try. En mi opinión Italia lo merecía. Me gustaría que algún árbitro que lee este blog y haya visto el encuentro me responda porque no se pito el penal try. Creo que otra hubiese sido la historia si hubiese sido en caso contrario
Espero encontrar las estadísticas en alguna parte, en el minuto 75 mostraron una cuenta en la pantalla, que mostraba que los italianos habían reiniciado 13 veces el scrum, mientras los del pacifico solo 1. Peor no estoy seguro si estas cifras son de todo el juego o solo de esos diez largos minutos.
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