57-15

Ayer domingo jugamos el primer partido de la temporada, estaba nervioso, era un encuentro muy importante para mi, por lo que estoy haciendo con este grupo de jugadores, lo cual puedo definirlo, en pocas palabras, como reconocer o crear el espacio, como usar el balón (toma de decisiones) y explotar habilidades básicas individuales y colectivas.

Me gustan los cambios y desde que empecé a cargo de este equipo estoy intentando establecer una forma distinta de jugar, digamos que un nuevo estilo. Lo que intento hacer es, como algunos que miraban el partido ayer lo definieron: “mas entretenido”, dinámico, donde todos los jugadores participan en el ataque y en la defensa. No es esa forma aburrida donde pocas veces se corre y se mueve la pelota y son los forwards los que mayormente avanzan el balón con fuerza y contacto, se arriesga poco pasando el balón y los wings pocas veces pueden mostrar su velocidad. Así se solía jugar, quizás muchos todavía juegan así. De hecho este equipo gano el campeonato el ano pasado jugando de esta forma que algunos autores definen como rugby de 10 hombres (10 men rugby). Yo enseño un juego de 15 jugadores.

En el partido del domingo movimos y avanzamos la pelota corriendo con el balón y la patada al espacio la usamos como alternativa para ganar territorio y poner en presión a la defensa contraria, no es un juego de ping pong donde se patea aburridamente de un lado a otro. Lo planeado resulto bien, anotamos nueve tries, los forwads anotaron varios, incluso hubo uno de maul, desde un line-out que fue la guinda de la torta, hubo un par que anoto el wing como producto de patadas cruzadas desde el otro lado de la cancha y otro par de ellos fueron moviendo el balón rápido desde el ruck y atacando el espacio, rompimos la línea de defensa en repetidas oportunidades, y una de ellas fue una jugada individual del primer centro que con destreza y cambio de dirección en su carrera dejo atrás a la defensa. El primer try lo anotamos un minuto después de iniciado el partido.

El resulto final fue 57-15, una primera victoria, muy importante por cierto, porque nos da confianza y credibilidad, no solo a mi, también a los jugadores, en lo que estamos haciendo, aunque todavía hay algunos padres que se muestran escépticos a los cambios. Menciono a los padres porque ellos son un factor muy importante en la confianza y seguridad que puedan tener los jugadores en si mismos sobre la cancha, por lo tanto ellos, en este aspecto deben ser aliados, no enemigos que psicológicamente echen por tierra lo hacemos en la cancha.