Twickenham...inolvidable

Hay quienes dicen que las segundas partes no son buenas, pero en algunos casos hay excepciones. Este tour superó por mucho el primero.

El día después del juego contra lo Saracens fue la visita a Twickenham, una visita que estaba esperando desde hace mucho tiempo, quería volver y ver de nuevo donde estuve con mis panas, en Abril del 2002, cuando jugamos como Buhos RFC en el memorable tour de Brcelona y Londres. Buhos ha sido el único club venezolano, después de la Universidad Simón Bolívar a finales de los setenta, que ha ido de tour a Londres.

Llegamos a la catedral del rugby inglés como a las once de la mañana, era un estadio nuevo, completamente renovado, y a la vieja tribuna donde solía sentar a la posción ya no está, ahora es un moderno hotel, con habitaciones que tienen vista a la cancha. No parece un estadio de cien años. Twickenham es el estadio exclusivamente para rugby más grande hoy día. Con capacidad de más de ochenta mil espectadores.

Estaba vacío, como en hace diez años, pero sigue siendo imponente. El tour no ha cambiado, te llevan a los mismos sitios: subimos al nivel seis, donde están los boxes privados, la vista desde aquí es increíble, no se pierde detalle alguno. Luego bajamos al tercer piso, aquí es más difícil ver las pelotas altas, el techo dificulta la visibilidad, pero es un nivel importante, aquí está el salón presidencial, donde se reúnen y comen las más importantes personalidades del rugby británico, incluída la reina, cuando va a los partidos.

Y por último bajamos al camerino del equipo de la rosa, que una semana antes se había enfrentado a Irlanda, en su último juego del Seis Naciones. Un gran cambio. Radical. Cada Head Coach de la selección inglesa tiene la facultad de re-decorarlo, diseñarlo, pintarlo como se le antoje. Modificarlo según su estrategia. El camerino esun factor muy importante en la preparación mental de los jugadores.

Por ejemplo recuerdo que en el 2002 era Clive Woodward, su énfasis era ganar, asi que por todos lados habían mensajes, frases que no permitían olvidar que eran ganadores, en el camerino, cuando entrabas, decía "Where the Winners are" y en el pasillo antes de salir a la cancha habían placas con las fechas y nombres de los equipos que Inglaterra había vencido en su casa. Impresionante.

Pero ahora las paredes, ya no son verde con rojo, ahora son totalmente blancas, con dos lineas rojas en cruz, como la bandera inglesa y el enfoque es hacia tomar responsibilidad y respeto. Grandes avisos de Take Responsibility and Respect must be earned adornan el camerino de los de la rosa.

Ya no está el área de calentamiento que estaba dentro del camerino, con máquina de scrum, mallas de pateo, aros de lanzamiento, ahora todo se hace afuera, en la cancha y el camerino es más amplio.

Salimos de allí y en fila india entramos a la cancha, increíble, una experiencia inolvidable. No faltaron las fotos y el grito de guerra del equipo, que hizo eco en lo más alto de las tribunas, como hace diez años cuando entonamos el himno nacional. Nuevamente inolvidable.