Aunque el nivel de los Rojos no ha sido uno de los mejores de la temporada, demostraron que tienen la fortaleza mental para ganarle a cualquiera. Pero hay mucho que mejorar con respecto a las habilidades básicas y la disciplina.
En el minuto 50 un error los metió atrás en sus veintidós, scrum a cinco del ingoal, Warathas ponía presión y empujaba, los reds resbalaban, colapsaron el scrum y recibieron un penal, pero los visitantes no patearon los tres puntos, prefirieron otro scrum, la pizarra marcaba 16-12 a favor de los locales. Los Reds resistieron largos treinta minutos, defendiendo una y otra vez el ataque de New South Wales.
Y se repetía la historia, como si la página no pasara, scrum, scrum, penal, scrum una y otra vez. Ambos se resistían a ceder, los Warathas en su deseo de marcar un try que nunca llegó y los Reds a otorgar algún punto. Afortunadamente para los de Queensland el árbitro no pitó penal try, hubiese sido una tragedia.
La terquedad y soberbia del capitán azul significó su salida del juego en el minuto 71, después de 21 minutos intentando infructuosamente de anotar un try cuando en repetidas ocasiones tuvo oportunidad de cobrar los tres puntos y reducir la ventaja a un punto con más de veinte minutos por jugar.
Definitivamente el rugby es más mental que físico. Y los Reds mostraron control, nunca flaquearon, a pesar de estar bajo presión. No se cuantos scrum a cinco pitó el referee, incluso los visitantes casi anotan pero la férrea defensa queenslander mostró mucha determinación y deseo de ganar durante todo el juego, impresionante.
Al minuto 81 los visitantes decidieron ir a palos (pero era tarde) y reducir la ventaja a la mínima diferencia, pero los Reds lograron salir de su mitad por primera vez y no desperdiciaron la oportunidad que le dieron los Warathas, gracias a un penal, de aumentar nuevamente la diferencia a cuatro tantos y sentenciar el partido 19-15 a menos de dos minutos del final.
1 comment:
Muy buen partido para los red... Felicidades.
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