Este fin de semana no jugamos el segundo juego de la pre-temporada; el primero lo perdimos 35-0, ante el mismo equipo que mi equipo venció 12-10 en la final del 2007. La causa de esta derrota es que no estábamos técnica, física o psicológicamente listos para un primer juego contra un equipo como ese, si hubiese sido otro equipo quizás no hubiésemos ganado pero no hubiese sido una derrota tan abultada.
Fue una derrota dura, algunos de mis jugadores lloraron y sintieron el peso de los 35 puntos en contra, y muy seguramente otro resultado adverso seria psicológicamente catastrófico, por lo tanto debía evitar una segunda derrota, y técnicamente era imposible corregir las fallas, y estar listos para vencer, después de una semana, a otro equipo con un nivel parecido.
Ha sido un inicio de temporada difícil, pensé que seria mucho más fácil considerando que son jugadores con más edad y que están en un nivel mas competitivo. He tenido problemas con la asistencia y por lo tanto el grupo no he esta definido, apenas el pasado viernes pude hacer un corte de 17 jugadores, el cual no puedo anunciar hasta después de las vacaciones escolares, así que en cada entrenamiento tengo un grupo muy variado (incluso jugadores que no estarán en mi equipo), nunca se en realidad cuantos jugadores asistirán, están registradas 36. Así que cuando planifico cada sesión tengo que pensar en varias opciones, las cuales dependen de la cantidad de jugadores, la idea es que estén todos practicando a la vez, porque como dicen por alli:”barco parado no paga flete”, un jugador que no este parado, observando, esperando por hacer algo, ser aburrirá rápido, y será un factor de distracción para los otros jugadores. Y además tengo que tomar en cuenta la cantidad de pelotas disponibles.
Hay otras dos cosas que me incomodan un poco., y que me han hecho el inicio de la temporada menos facil. Una es el tipo de comunicación manager-padres-jugadores la cual es poco positiva, cada e mail que el manager manda va titulado como “rugby tragics” (en español rugby trágico) y la segunda es la política del club en poner a jugar en el equipo de primera division a jugadores que nunca vienen porque además juegan en el colegio. Esto alimentado por la creencia que tienen muchos incluido el presidente del club, el manager y algunos jugadores que ellos dependen en las estrellas del equipo para ganar(el mismo grupo de cuatro o cinco jugadores que no asisten a los entrenamientos debido a compromisos escolares) y cuando ellos no están en la cancha, según ellos, el equipo no es capaz de conseguir una victoria.
Ambos son factores psicológicos, que aunque parezcan tontos e insignificantes afectan la confianza de ellos en si mismos, la motivación y en consecuencia el desempeño de los jugadores sobre la cancha. El primero perturba el hecho que todos en el equipo debemos apuntar hacia un mismo punto que es ganar el campeonato y para ello necesitamos todos tener una visión y comunicación positiva, optimista, y real, que motive a todos a seguir adelante a pesar de los resultados. Y el segundo deja a un lado el esfuerzo de muchos jugadores que intentan mejorar sus habilidades y técnicas, esto también desmotiva. Yo creo en el hecho de los que buenos jugadores se hacen, con entrenamiento, dedicación y disciplina, aunque también es cierto que no todos pueden jugar rugby a un alto nivel, a pesar que el rugby es para personas de distintos tamaños y contexturas, velocidad y destrezas.
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